lunes, 1 de abril de 2019

Terminando la ruta de tapeo

Son muchos los bares y restaurantes en los cuales he podido probar los platos y tapas que ofrece Valladolid. En este post subiré los últimos en los que he estado y algunas de las tapas elegidas.

Restaurante Jero (Calle Correos, 11, 47001 Valladolid)
Tienen una gran cantidad de tapas, premiadas en los concursos de tapas que se celebran todos los años. Nosotros pedimos una tapa llamada Rajao. Morcilla con cebolla frita, queso de cabra y mermelada sobre pan tostado. Recomendable si quieres comer algo rico, aunque con un precio ligeramente superior a su competencia.


Bar La Cárcava (Calle Cascajares, 2, 47002 Valladolid)
Situada a pocos metros de la Catedral, es conocida por sus tostas. En mi caso, pedi una Torrente en la que resalta la sobrasada. Es el bar más caro de los nombrados aquí, pero aun así vale la pena venir a probar alguno de sus platos.


Venta del Fraile (Calle de San Martín, 8, 47003 Valladolid)
Fuera del centro se encuentra este bar, que ofrece tanto platos típicos de la zona como también platos propios (huevos de fraile y picardías de monja). Los precios rondan los del centro pero los platos son más contundentes.

Villa Paramesa (Calle Calixto Fernández de la Torre, 5, 47001 Valladolid)
En plena zona de tapeo de Valladolid, se encuentra este bar que ofrece barra y mesa para comer. Tiene una gran variedad de tapas en la que destaco Los Tres Cerditos y las Croquetas de cocido castellano. Si pasas por aquí a la hora de comer, no es una mala opción.


Pasión GastroBar (Calle Pasión, 6, 47001 Valladolid)
Restaurante con clara influencia vasca, te recibe con innumerables fuentes de pinchos en su barra. Los candidatos en mi caso fueron un Pincho de ventresca de merluza con pimientos asados y Mini hamburguesa de lechazo con cebolla caramelizada. El pincho de pescado es realmente recomendable, la sorpresa de la noche.


















Como uno de estos días fue una salida nocturna, no podía pasar de largo por la zona de pub y bares del centro. Especialmente la Plaza Martí y Monsó (conocida por Plaza de Coca), donde se puede disfrutar en las terrazas de una sobremesa.


Obviamente queda mucha oferta gastronómica por la ciudad, pero creo que ya me puedo hacer una idea general de lo que se estila por aquí. Dos meses dan para mucho, y lo que queda...