lunes, 23 de septiembre de 2019

Fiestas de Valladolid y excursión por Burgos

Estas últimas dos semanas han estado animadas: fiestas, examen y excursión. Si vamos por orden cronológico, tengo que empezar por las Fiestas de Valladolid.

Fiestas de Valladolid

Suelen tener lugar en la primera semana de septiembre y ofrecen una amplia oferta de entretenimiento: conciertos, eventos, música DJ, gastronomía... Existen dos puntos de la ciudad en los que se reparten los conciertos: Plaza Mayor y Playa de Moreras. Mientras que en la Plaza Mayor tienen lugar los nombres grandes como han sido Franz Ferdinand o Gloria Gaynor, el espacio alternativo se encuentra en la ribera del río Pisuerga.


Ayuntamiento iluminado

Plaza Mayor
En cuanto a la oferta gastronómica, existen dos zonas de tapeo conocidas como ''casetas de abajo'' y ''casetas de arriba''. Las primeras se encuentran en el centro y son sucursales de los bares de la ciudad que ofrecen sus platos estrella, como también el Pincho de feria (tapa+cerveza o vino por 2.8€).






En la segunda agrupación de casetas, se encuentran en el recinto ferial justo al lado del estadio y se puede encontrar los platos típicos de las comunidades autónomas españolas, desde Asturias hasta Andalucía.

Excursión a Orbaneja del Castillo y Burgos

Orbaneja del Castillo

Este pintoresco pueblo se encuentra al norte de Burgos, a unos 45 minutos aproximadamente de la capital. Su ubicación es única, ya que se encuentra resguardado entre muros formados por el cañón del Ebro.  El tiempo nos acompañó con sol, por lo que salieron una fotos realmente buenas.


Toma desde las alturas de Orbaneja del Castillo













Entre sus casas de piedra y el olor rural de sus calles, encontramos el símbolo que lo hace famoso: su cascada. 







El inicio de esta caída de agua se encuentra en la parte alta del pueblo, atravesando el mismo y terminando cerca de la carretera. Las piscinas de agua que se forman son también dignas de ser fotografiadas, como también para mojarse los pies si se tiene calor.



Algo que realmente me llamó la atención es que el agua que se encuentra en el pueblo es potable, por lo que es una oportunidad para poder beber agua mineral y que no salga de una botella de plástico.


El "indio" de Orbaneja


Burgos
Alrededor del mediodía llegamos a Burgos, cerca del Museo de la Evolución Humana. Nos dieron el resto del día libre para que visitáramos a nuestro antojo. En primer lugar, habia que comer algo para reponer fuerzas con lo que nos fuimos directos a Cerveceria El Morito (Calle Sombrerería, 27). Estaba repleta de gente y ofrece una gran variedad de platos desde tostas, raciones, ensaladas, etc. Yo me pedí una tosta Ajopecador (pollo, queso y alioli). 

Tosta Ajopicador
Para rematar, pedimos de postre una tarta de queso diferente a la que tenía en mente, pero buena.

Tarta de queso
No desaproveché para ver el centro de la ciudad, la catedral y el Mirador del Castillo.



Fachada principal

Entrada para ver el interior






Castillo de Burgos
Las vistas paronámicas de la ciudad invitan a capturar el skyline de Burgos.
Paronámica desde el mirador
El tiempo se reveló ante los turistas y estuvo chispeando todo el tiempo, pero no es motivo para detenerse y no disfrutar de la ciudad. Tras esto, ya solo quedaba dar una vuelta por el Paseo del Espolón y encontrarnos con la estatua de El Cid, personaje icónico de la capital.


Ayuntamiento en la Plaza Mayor

Arco de Santa María




Estatua de El Cid

Finalmente, quedaba el camino al bus para volver a Valladolid. La jornada estuvo entretenida y recomiendo disfrutar de estos dos lugares. Siempre se te queda algo sin ver, pero vale como excusa para volver a visitar estos lares.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Descubriendo tierras vascas

Este fin de semana ha tocado volver al norte, concretamente al País Vasco. La única vez que visité esta comunidad autónoma fue hace más de 10 años, en Vitoria-Gasteiz. Pero todavía me quedaban Bilbao y San Sebastián, así que acepté la invitación de unos familiares que viven en Errentería para vernos y visitar la zona. 

Viernes
Salí de Valladolid sobre las 17:30 dirección Irún en Alvia Preferente. Fueron 4 horas de camino viendo diferentes paisajes desde campo hasta montañas boscosas. Tras la travesión, llegué a San Sebastián sobre las 21:30 h, donde me recibieron para volver todos juntos a casa. Con todas las maletas en casa, nos dimos un paseo de noche por Errenteria para hacerme una idea de cómo es el pueblo. 

Ayuntamiento de Errentería
Tras esos, cenamos unas pizzas y hablamos un rato antes de dormir.

Sábado
Esta mañana se centró en ver San Sebastián y sus lugares más pintorescos. Empezamos por la Playa de Zurriola y alrededores, paseando por su paseo marítimo. Después, pasamos cerca del icónico Hotel María Cristina y seguimos por Paseo Nuevo hasta llegar a la entrada del Monte Urgull.

Hotel María Cristina

Desembocadura río Urumea

Paseo Nuevo 
En la parte más alta de la montaña se encuentra un centro de exposiciones que explica la batalla entre las tropas inglesas y francesas durante la Guerra de la Independencia. Además, una gran estatua de Jesucristo aguarda a toda la ciudad en la cima.

Entrada centro de exposiciones

Cristo te vigila

Paronámica de la Playa de La Concha
Tras esto, bajamos a la zona de la playa para pasear por el centro. Vimos tanto la zona de tapeo y pinchos como la Plaza Constitución y el ayuntamiento.

Ayuntamiento de San Sebastián

Centro de la ciudad


Plaza Constitución
Dado que no llovía, recorrimos todo el paseo marítimo de la Playa de La Concha para llegar a los Peines de los Vientos. Su peculiaridad recae en los pequeños géiseres que aparecen cuando hay temporal y el agua golpea la parte baja del rompeolas.

Playa de La Concha 



Figura de Chillida en El Peine de los Vientos
El hambre apretaba, por lo que comimos algo para recargar pilas. Tras el almuerzo, dejamos San Sebastián para ver otro pueblo: Pasajes. Se encuentra en la Ría de Pasaia y es zona de paso para los barcos que salen y vuelven de la costa.

Pasajes

Tienen regatas hasta en las rotondas :O
Nos merecíamos un descanso después de tanta caminata, por lo que volvimos a Errentería para tomar un café y cenar con Netflix.

Domingo
Tuvimos suerte de que no lloviera por la mañana, por lo que no perdimos la oportunidad de ver dos montes importantes cerca de San Sebastián: montes Jaizquíbel y Ulía.



Paronámica de Fuenterrabía y Río Bidasoa



Monte Ulía

Costa desde Monte Ulía

Sendero en el Monte Ulía

Después de disfrutar las vistas, terminamos el día por San Sebastían dando un último paseo buscando pinchos para comer.

San Sebastían despejado (duró sólo unas horas) 


Croqueta de bacalao y tosta de pescado con bacon
Al final empezó a llover, por lo que recogimos mis trastos y nos fuimos a tomar un café en la estación en lo que llegaba mi tren. Me despedí de todos y otra vez de vuelta a Valladolid.

Me llevo buena impresión de la ciudad, se nota el toque señorial. Aún queda mucho por ver de ese rincón de España, con lo que no descarto alguna visita a los montes o Bilbao.

Recomendación:
Si estáis barajando la posibilidad de viajar en Alvia Preferente, os doy varios consejos:
  • La Sala Club se amortiza para billetes cerca de la hora del desayuno, dado que cuenta con dulces como tambien de bebidas calientes y frías.
  • En cuanto al espacio en el asiento, es prácticamente igual al de turista por lo que no es un indicador para discriminar una clase de otra.
  • El número de pasajeros es menor, por lo que ''asegura'' un nivel de ruido menor en el vagón.
En mi opinión, yo sólo tomaría la clase Preferente si la diferencia de precio entre una plaza turista y esta se encuentra entre 5-8 €. En este caso no hablo del AVE ya que no he tenido la oportunidad de viajar en esa clase. Intentaré ir al menos una vez para poder desplegar mis impresiones.