lunes, 25 de noviembre de 2019

Toro, denominación de origen

No podía pasar mi estancia por la Ribera del Duero sin visitar una bodega. Existen muchas y se reparten en diferentes denominaciones a lo ancho de Castilla y León. Como mi grupo de viajes vio una excursión a Toro, a unos 60 km de Valladolid, no dejamos pasar la ocasión.

A las 8:30 h del domingo, estábamos ya de camino a la cata del vino. Los guías del viajesnos estuvieron comentando anécdotas y datos de interés tanto de las bodegas como de los monumentos a ver. Pues bien, la primera visita fue la bodega. Nos explicaron el tipo de vino y uva con el que trabajaban como también del proceso de fermentación del vino y reserva en barriles.






Esta visita estuvo precedida del Museo del Queso de la familia Chillón. Su historia se remonta a finales del siglo 19 y sus ventas tienen clientes en muchas partes de España, incluso en el extranjero. 





Una vez terminada la exposición, nos dirigimos a la cata del queso y vino. Fue mejor de lo que me imaginaba, ya que ofrecían hasta 7 tipos diferentes de quesos y embutidos de acompañamiento.


La próxima parada fue el pueblo de Toro. Con una historia que se remonta siglos atrás, alberga dos monumentos con solera: la Colegiata de Santa María Mayor y el Monumento de Sancti Spiritus el Real. Ambos conservan una gran variedad de obras de arte como retablos, esculturas, cuadros y sargas.

Fachada de la Colegiata 




Virgen de la Mosca



Como elemento a destacar, el Pórtico de la Majestad se muestra en el esplendor que lució en su creación gracias al trabajo de restauración realizado.


Monasterio del Sancti Spiritus














Vigilando el olivo milenario 


Antes de la hora de comer, tomamos algunas fotos del pueblo y del Río Duero que da tanta riqueza a la región. 



Paronámica del Rio Duero a su paso por Toro
El día llegaba a su fin y con ello la luz, por lo que sobre las seis de la tarde nos tocaba volver a Valladolid. Es una visita muy recomendable porque cultura y gastronomía pueden ir, como en este caso, de la mano.


miércoles, 6 de noviembre de 2019

Puente de noviembre por Madrid



El último fin de semana estuve con mi familia por Madrid, capital de España. Dado a que todos los madrileños huían de las aglomeraciones de la ciudad, quedo espacio para los turistas que quisimos disfrutar de todo lo que nos ofrece este lugar. 

Viernes

Antes del almuerzo, hice tiempo paseando un rato por la Plaza de Colón, Calle Serrano y el Parque del Retiro. 



Esperemos que no se enrede ningún paracaidista a ésta :S







El Parque del Retiro se encuentra en el centro de Madrid y su extensión es considerable. Lo más llamativo del parque es su lago con barcas, que suele estar repleto de gente.








Después de visitarlo por primera vez, fui a comer el típico cocido madrileño al Restaurante La Clave, situado en el barrio de Salamanca.

Calle de Velázquez, 22
En este restaurante sirven el cocido en 4 partes: croqueta, sopa con fideos, garbanzos y carnes.






La cantidad es abundante y con buen sabor. Además, la atención al cliente es fantástica por lo que el balance es muy positivo. Tras comer, tocaba descansar un rato para dar una vuelta por la noche al centro de Madrid. Recorrimos varios de los puntos históricos de Madrid: Gran Vía, Sol, Plaza Mayor, Palacio de Oriente, Opera, etc.












Como todavía seguíamos llenos del cocido, nos volvimos al hotel sin cenar. Ya repondríamos fuerzas en el desayuno del sábado.

Sábado

Tras tomar el desayuno, nos dirigimos al Museo Thyseen-Bornemisza en Castellana. Se trata de una colección de cuadros de la familia Thyseen recopilados desde hace 150 años. Se distribuyen en tres plantas y encontramos tanto exposición permanente como también temporal. La cantidad de obras de arte es descomunal y es fácil pasar horas y horas contemplándolas sin darte cuenta.


San Jerónimo penitente, José de Ribera


La cena de Emaús, Matthias Stom

Interior del templo de Diana en Nîmes, Hubert Robert

Noche con luna, John Atkinson Grimshaw

Canny Glasgow, John Atkinson Grimshaw

Salvador Dalí

People's Flowers, Richard Estes

Si tienes una mañana libre en Madrid, es una buena opción para descubrir algo nuevo de la ciudad. Tras esto, volvimos al hotel a descansar del maratón de museo, ya que por la tarde asistimos a una comedia en el Teatro Muñoz Seco. Situado a unos escasos minutos entre Gran Vía y Sol, estaba a reventar esa tarde. De hecho, colgaron el cartel de ''Entradas Agotadas'' para todas las sesiones de ese día. 




Fue hora y media de drama, comedia y final feliz. Finalizada la obra, fuimos a cenar algo por el centro. En el trayecto para acudir al restaurante de la cena, nos topamos con el famoso Primark de Gran Vía.




Se distribuye en 4 plantas, con grandes pantallas leds en la zona interior y con una paronámica envidiable para sus competidores. 


Tras las fotos de rigor nos fuimos a Krachai, restaurante tailandés en el barrio de Chueca.

Calle de Fernando VI,11
Por la novedad, nos aventuramos a pedir el menú degustación. Consta de 6 entrantes y 5 platos principales y un postre.

Entrantes


Platos principales



La comida estaba increíble, con cantidad y calidad. La atención correcta, en algunos momentos un poco desolados pero en general bien. El final de la noche nos dimos un último volteo por las calles de Madrid de camino al hotel.

Domingo

Nos tocaba separarnos ese día pero no era motivo para parar nuestro tour por la capital. Nos movimos en metro hasta el barrio de Delicias, donde se encuentra el Museo del Ferrocarril. Se encuentran numerosos trenes y locomotoras que han circulado en los últimos dos siglos por España.








En los lados de la carpa se entraba un mercadillo de maquetas, donde la oferta de trenes, atrezzo y vías era enorme. Si te apasiona el mundo del tren, es una visita imprescindible. Al acabar la visita al museo, tocaba llegar a Chamartín para volver a Valladolid. Besos y abrazos acompañaron a la despedida hasta nueva orden. 

El puente fue corto pero intenso, con muchas visitas y experiencias diferentes. Ya hacen casi 9 meses que llegué a Valladolid y he recorrido gran parte del norte español. Aunque quedan algunos destinos todavía, espero llegar a verlos en los meses restantes de beca.