jueves, 12 de diciembre de 2019

Comienzo de mi aventura por Alemania.

Desde hace muchos años, tuve la fijación de viajar en Navidad a Alemania y visitar los típicos mercadillos navideños. Este año tocaba, y desde septiembre estuve gestionando tema billetes-itinerarios-comidas entre otros para poder conocer a fondo lo que me deparaba tierras germanas. La fecha señalada fue el puente de diciembre al cual pude sumarle unos días mas, cortesía de mi jefe.

Viernes 6 de diciembre

Este día se centra en mi ida hacia Munich, ya que llegué de noche y no tiene un interés turístico. Lo que si puedo analizar son los dos modos de viajar nuevos para mi: Alsa Supra Economy y Iberia Business Class.

Alsa Supra Economy

Se trata de un autobús con tres asientos por fila, dejando uno individual para los que viajamos solos, baño disponible por si hay algún imprevisto y servicio especial de entretenimiento con pantallas. 

Asiento individual
Otro punto a tener en cuenta es que suelen hacer recorridos directos, con escasas o nulas paradas durante el trayecto. El precio también es un poco más alto, algo a tener en cuenta para contratarlo dependiendo de si tienes poco tiempo para hacer ese viaje en bus. Tras haber probado este servicio, solo veo como ventaja el viaje directo ya que afortunadamente la flota Alsa cuenta con buenos autobuses regulares, por lo que la calidad no varía mucho. En mi caso, decidí tomar el bus porque salía de la estación de autobuses de Valladolid y me dejaba en la T-4 del Aeropuerto Barajas, más comodidad que hacer transbordos con trenes. 

Iberia Business Class

Como mencioné anteriormente, elegí la opción de viajar en Business para tener una impresión de primera mano de lo que Iberia puede ofrecer a sus pasajeros.

En primer lugar, tuve que subir dos pisos desde la planta que te deja el autobús (salidas T4) En esa planta superior se encuentran las mesas de facturación y Check-In, los puestos automáticos de Check-In para imprimir tu carta de embarque sin colas y mi opción: mesa de facturación preferente. Si subes por la misma escalera que yo, tienes que dirigirte hacia la derecha hasta que veas los puestos de un color burdeos. 


No se diferencia mucho del resto en funcionamiento, lo que si se aprecia es que no había colas. De hecho, estaba prácticamente vacía por lo que tardé un minuto en que la encargada me revisara la documentación y me diera la carta de embarque. Seguidamente, pasé al Fast Track, un control de seguridad reservado para los pasajeros Business. Igual que antes, no había cola con lo que también duró un suspiro. Tras evitar las tediosas colas de seguridad normales me dirigí a la Sala VIP de Iberia: Sala Lounge VIP Dalí. Para llegar a la sala desde la salida del Fast Track, simplemente hay que girar a la izquierda y acabar en los puestos de seguridad normales, y cruzar una pequeña pasarela para encontrar la sala de frente. 


La sala Business de Iberia dispone de zona relax, trabajo, buffet salado y dulce como también de bebidas tanto alcohólicas como refrescantes. Para los visitantes que necesiten asearse disponen también de duchas, lo que viene de perlas si has tenido que correr en el viaje y quieres relajarte.



Existen unas taquillas para dejar tus maletas, pero recomiendan que mantengas contigo los objetos de mayor valor. Pues bien, como llegué con bastante tiempo me dispuse a relajarme un poco en un sillón hasta la llamada de mi vuelo. 

Rollito de pollo y lechuga y sandwich Cajún

Finalmente, me dirigí a la puerta de embarque embarcando en el Grupo 1 (de los primeros) gracias al Business. 


El avión salió un poco tarde, pero no importaba porque me esperaba la cena a bordo. Tengo que reconocer que no tenía expectativas muy altas de la comida en el avión, pero me equivoqué. Tanto la calidad como la cantidad fueron buenas, con lo que quedé satisfecho. 

Pasta negra rellena de salmón con ensalada, queso curado y yogur de frambuesa
El trato del personal de vuelo fue correcto en todo momento, aunque tampoco el colmo de la amabilidad. Esto lo achaco a las horas que eran y el cansancio, que nos afecta a todos.
Como información, los asientos son iguales a los del resto del avión, con la salvedad que el asiento central queda libre. Poco queda por contar tras el aterrizaje: llegada a la casa de mis familiares, charla breve y a la cama que empezaba el viaje de verdad.

Como resumen, daré mi opinión sobre cuándo es mejor contratar la tarifa Business Class:
- Rutas largas (largo recorrido)
- En mi caso fue un Upgrade, con lo que el coste fue menor que contratarlo de primeras.
- Fechas señaladas y concurridas como puentes, Semana Santa, Navidad, etc. Haces todo el proceso rápido y sin estrés.
- Si vas a estar hora y media mínimo antes de tu vuelo, para poder disfrutar también de la Sala VIP.
- Horas cercanas a las comidas del día: desayuno, almuerzo, cena

Otra opción para disfrutar la Sala VIP sin Business es acercarte directamente al mostrador de la sala y comprar el pase. Los precios están subidos en la pagina web de Iberia.

Y también aportaré algún consejo para el tema avión:
- Elegir primera fila o salida de emergencia para tener mas espacio.
- Si es de día, elegir ventanilla para disfrutar de las vistas.
- Traer auriculares o tapones para aislar el ruido en cabina (puede llegar a ser ensordecedor a veces)

Para terminar, hay dos puntos que Iberia debe mejorar a la mayor brevedad posible:
- No es lógico que haya que pagar por la conexión WI-FI a bordo cuando otras aerolíneas lo dan gratis a todos los pasajeros. Qué menos que darlo gratis a la clase Business.
- A nivel interactivo estaría bien añadir un mapa satélite en su aplicación online que te indique qué lugar de la tierra sobrevuelas.

Y tras esta interminable introducción, me aventuro a detallar mi viaje por Baviera.



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