Una de los viajes que he hecho aprovechando la localización de Valladolid ha sido Ávila. Ciudad famosa por muchas cosas (murallas, yemas, chuletón...), se encuentra a una hora en tren de la capital autónoma. Junto con dos compañeros del trabajo, nos fuimos un domingo para dar una vuelta por la ciudad a mayor altitud de España. Llegamos por la mañana y desayunamos cerca del centro de la ciudad.
Como no podía ser de otra forma, subimos a la muralla (si tienes carnet universitario te hacen descuento) para ver toda la ciudad y alrededores con una excelente paronámica.
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Muralla de Ávila y la Catedral |
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Leones guardando la Catedral |
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Vista lateral de la Catedral de Ávila
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Aperitivo antes de la comilona |
Tras la larga caminata, nos dirigimos a reponer energías con un Chuletón de Ávila. El restaurante se llama Los Candiles (Calle Padre de Lagasca, 5) y ofrece menú todos los días. La variedad de platos está bien y la calidad es buena. Es recomendable reservar con antelación porque el local no es grande y suele estar abarrotado. El colofón de la visita fue reposar el esfuerzo de la comida, así que nos fuimos a una terraza dentro de la muralla (Plaza Sofraga). Se trata de una terraza chill-out realmente acogedora. Nos pedimos unos digestivos y descansamos bajo la sombra de los árboles. Antes de volver a casa, pasamos por el Mirador de los Cuatro Postes para realizar la foto obligada.
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Paronámica de la ciudad de Ávila |
Se obtienen unas paronámicas de enmarcar, una muralla que me ha superado las altas expectativas que previamente tenía en mente en todos los sentidos. Y bueno, esto es un poco lo que hicimos por este lugar. Recomiendo pasar un día y pasear por las calles del centro y disfrutar de los monumentos y el olor a asado al mediodía que inunda todas las esquinas de la ciudad.
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