miércoles, 9 de octubre de 2019

Por tierras leonesas

Como otro fin de semana más, me tocaba visitar una de las capitales que me faltaba en Castilla y León. Y como deja entrever el título del post se trata de León, ciudad icónica en la historia de España. Sobre las 11 de la mañana salí desde la estación de trenes rumbo a León, a un hora en tren de Valladolid. Dado que era domingo, pude encontrar el típico rastro en la ribera del Río Bernesga lleno de gente. Después del breve vistazo, pude quedar con un compañero de trabajo oriundo de esta ciudad para dar un tour por los puntos más importantes de la ciudad y disfrutar de la oferta gastronómica de sus bares. Pues bien, en primer lugar llegué a la Plaza de San Marcelo, donde se encuentra la Casa Botines. Este edificio es de los pocos realizados por Gaudí fuera de Cataluña y es notorio su seña de identidad. 

Casa Botines

El siguiente punto a visitar era la Catedral, sin olvidar la Calle Ancha. Se encuentra llena de comercio y bares. Dado que eran las Fiestas de San Froilán, estaba repleta de gente.

Calle Ancha
Al acabar la calle llegamos a la imponente Catedral de León. Lamentablemente, la fachada estaba cubierta con una lona de construcción, con lo que desluce la captura.

Fachada principal

Fachada lateral

Rodeando la Catedral, acabamos en el Pórtico de la Virgen de Regla.



Dentro de los límites de la muralla, nos encontramos un hospital con una arquitectura nada convencional para este servicio público. 

Hospital Virgen de Regla
Seguimos recorriendo las calles del centro de León hasta el Centro de Interpretación de Arte Romano. El acceso es gratis y ofrece un reportaje fotográfico de la ciudad en el pasado como también el paso de los romanos por estos lares. 

Recreación de la villa romana


Sin planificarlo, pudimos asistir a un concierto de música con violín, piano y canto con canciones clásicas y otras contemporáneas. Un acierto.


Tras terminar el concierto nos fuimos de tapeo por los dos barrios célebres de la ciudad: Barrio Romántico y Barrio Húmedo. En el trayecto, atravesamos el mercadillo medieval de las fiestas con puestos de bisutería, espectáculo y restauración.

Puestos de artesanía



Puestos de comida en el mercadillo

León es famosa por sus rutas de tapeo. De hecho, es la ciudad con más bares por habitante de toda España por lo que es fácil suponer que no existe problema alguno en comer bien. Lo llamativo de la oferta gastronómica es el precio de la bebida y tapa. Suele oscilar entre 1.5 y 2 € y hay una amplia variedad de tapas. Estas son algunas de las que pude probar:

El Patio (Calle Torres de Omaña)

Barrio Húmedo

Bar Rebote (Plaza San Martín) 
Bacanal (Plaza San Martín)



Pizzeria La Competencia (Calle Matasiete)

Bar Tapas (Calle López Castrillón)

Tras la comida tocaba descansar un poco de toda la caminata hasta la hora del café. Antes de volverme a Valladolid, salimos a dar una vuelta por el mercadillo y a tomar unas cervezas con unos amigos. 

Todo salió bastante bien: buen tiempo, bullicio de domingo y mucha comida. En próximas semanas intentaré ver lo que me queda de CyL como también volver a otros lugares del norte que ya visité anteriormente.













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